El tratamiento INDIBA ha cumplido 36 años, una empresa catalana lo lanzo en 1983 para uso en la medicina y lleva más de tres décadas desarrollando nuevas versiones. (Belleza salud, bienestar y veterinaria).
A pesar de ser una radiofrecuencia monopolar combina 3 corrientes térmicas, cuya misión es poner a trabajar las células al 100%.
El efecto flash “buena cara” es instantáneo, no duele como otras radiofrecuencias que llegan a quemar. Y se encarga de aumentar el metabolismo de los tejidos con el objetivo de reafirmar evitar la caída o quemar grasa.